Nace en Turmequé, el 14 de noviembre de 1912 y muere en Tunja, el 7 de Marzo de 2002.
Se ordena presbítero el 5 de junio de 1936. Fue Director de Pastoral y responsable de la Acción Católica de la antigua Diócesis de Tunja. Rector de la Universidad Pedagógica y Tecnológica de Colombia-UPTC (1958), en cuya administración se aprobó el Estatuto Orgánico de la Universidad, se creó el anillo como símbolo de identidad y se institucionalizaron políticas de intercambio internacional y capacitación docente. Profesor externo del Seminario Conciliar, Párroco de Tópaga y de la Catedral de Tunja.
Entre su Labor social, apostólica y Pastoral[1] se resaltan sus ejecutorias como Fundador de la Caja Popular Cooperativa, el 5 de mayo de 1949 y la Organización de la Unión de Trabajadores Boyacenses del Sindicato-UTRABO, afiliado a la UTC, así como la fundación del Colegio de Auxiliares de Enfermería. A él también se le debe el liderazgo para la construcción del Teatro Quiminza, destinado a la culturización, capacitación y distracción de las clases populares, la organización de los Grupos Apostólicos, como diaconado permanente, catecúmenos, organizaciones apostólicas, para fomentar la participación activa y directa de los laicos en el culto y para incentivar la vida cristiana en la comunidad parroquial y algo de mucha trascendencia para la capital boyacense: fue gestor de la restauración de la Catedral de Tunja.
Su Labor periodística, histórica y literaria también fue muy destacada, bien como fundador del semanario “El Trabajo“, bien como cofundador y director del periódico “El Campesino“, órgano oficial de ACPO, Acción Cultural Popular y de las Escuelas Radiofónicas de Sutatenza y de “La Hoja Parroquial”, órgano de divulgación de la parroquia de la Catedral de Tunja.
Entre los Títulos y Honores se destacan el de Camarero Secreto de su Santidad Pío XII, Prelado Doméstico de su Santidad Juan XXIII y Protonotario Apostólico del Sumo Pontífice Juan Pablo II. Canónigo de la Catedral (1965), Vicario General de la Diócesis (1965), ‘Vicario Foráneo de Santiago de Tunja. Por parte de la Academia Boyacense de Historia, fue recibido como Miembro de Número y Miembro de la Asociación de Periodistas de Boyacá.
En el libro de Gerónimo Gil Otálora, publicado en el 2007 por la Academia Boyacense de Historia, del cual nos hemos servido para informar sobre su vida, se puede leer más a fondo acerca de la historia de monseñor Monastoque. La obra está redactada con base en una entrevista hecha por el autor y hay una afirmación que rechazamos por contraria a la realidad. Cualquier habitante del municipio puede desmentir lo siguiente, puesto en boca del sacerdote[2]: “Turmequé era una población de ancestro marcadamente liberal y figuraba entre las poblaciones de Boyacá como una de las más sectarias en cuanto a la política partidista. Allá la felicidad de la gente consistía en decolar caballos y cortarles las orejas a los equinos del cura. Cualquier manifestación pública terminaba con una pedrea o con ofensas al párroco local.” Parece ser que Monseñor quedó traumatizado por una golpiza que dice le dieron cuando pequeño los compañeros de escuela y le formó algún sentimiento de rencor que inconscientemente lo condujo a creer irrealidades o tener pesadillas que luego las dio por ciertas.
“Autor de los libros “La Iglesia Mayor de Santiago de Tunja”, “La Iglesia y el Proceso de las Misiones”, “Historia de la Virgen de Chiquinquirá” (reedición comentada), La Divina Misión de los Laicos y autor del folleto “Guía Turística para recorrer la Catedral”. Autor también obras menores y cartillas como, “Máximas Fraternas” (Vida Cristiana), “Cómo salir de pobre (Cooperativismo), “Evangelios para los Niños”, “Las Cajas Populares” y “El amor no conocido (Poemario). Sainetista y compositor de pequeñas obras de teatro como El sacramento de ia unción de los enfermos: Las penas de Juan de Dios”.
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1. GIL, Otálora Jerónimo, Monseñor Jorge Monastoque, Ed. de la Academia Boyacense de Historia, Tunja, 2007.
2. Conversando con el autor del libro en Turmeque, en un encuentro con ocasión de la entrega de la restauración de las pinuras del templo, en Marzo de 2009, se cuetionó la afirmación y se preguntó si era más bien una interpretación suya. No se obtuvo una respuesta categórica.
3. Op. Cit.
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